El consumidor: la clave en la distribución de los supermercados

¿Alguna vez te has preguntado cómo decide un supermercado qué productos poner en las primeras góndolas? ¿O por qué ciertos productos están junto a otros? Estas decisiones no son al azar; están cuidadosamente planificadas para optimizar las ventas y mejorar la experiencia del cliente. Vamos a explorar cómo y por qué los supermercados distribuyen sus productos como lo hacen.

Elección de la categoría

Primero, el supermercado debe decidir qué categorías de productos incluir. Esta decisión se basa en el tamaño del área de ventas y las necesidades del cliente en esa ubicación. Por ejemplo, una tienda en una zona financiera podría enfocarse en comida preparada, mientras que una tienda en una zona turística podría darle más importancia a productos gourmet y vinos.

Es crucial evitar dos errores: incluir categorías que los clientes no desean y omitir categorías esenciales. Ambos pueden afectar negativamente las ventas y la percepción del supermercado.

Macro localización: ubicación de la categoría

Existen varios métodos para decidir dónde colocar cada categoría:

1. Recorrido de compra: Esta estrategia traza el recorrido ideal que un cliente debe seguir desde que ingresa hasta que llega a la caja. Productos esenciales, como papel higiénico, se colocan al fondo para asegurar que el cliente recorra toda la tienda. Las frutas y verduras suelen ubicarse al final del recorrido para evitar que se dañen durante la compra.
2. Primera impresión: Aquí se decide qué verá el cliente primero al entrar. Productos frescos, como frutas, pueden dar una imagen de frescura y calidad, mientras que una zona de promociones puede atraer a clientes en busca de ofertas.
3. El mix: Combina las dos metodologías anteriores, eligiendo productos que den una buena primera impresión y luego ubicando estratégicamente las categorías restantes.

Micro localización: la góndola

Una vez que se ha decidido la ubicación de las categorías, es hora de determinar dónde irá cada producto dentro de la góndola:

1. Cabecera de góndola: Ideal para ofertas y promociones, ya que es lo primero que ven los clientes al pasar por el pasillo.
2. Posición horizontal: Se refiere a la ubicación del producto dentro de la góndola en relación con el inicio del pasillo. Productos complementarios, como fideos y salsa de tomate, se colocan cerca uno del otro para facilitar la compra.
3. Posición vertical: La altura a la que se coloca el producto es crucial. Los productos nuevos o de marca propia suelen colocarse a la altura de los ojos para maximizar la visibilidad. Los productos más pesados o menos populares se colocan en estantes inferiores.
   
   

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La decisión final

La ubicación de los productos debe estar alineada con las preferencias del cliente, ya que son ellos quienes toman la decisión final de compra. Además, estas decisiones deben ser a largo plazo; cambiar frecuentemente la ubicación de los productos puede confundir a los clientes y afectar las ventas.

Tecnología para monitorear tus productos

Para optimizar la distribución de productos y mejorar la experiencia del cliente, herramientas avanzadas como Shelftia son esenciales. Shelftia utiliza inteligencia artificial para monitorear en tiempo real precios, promociones y stock de tus productos y los de tu competencia en todos los retailers. Esta tecnología proporciona datos precisos que ayudan a tomar decisiones informadas sobre la distribución de productos, asegurando que se cumplan las expectativas del cliente y se maximicen las ventas.

Pensar estratégicamente en la distribución de productos puede transformar la experiencia de compra en un supermercado. Usar datos y herramientas como Shelftia no solo mejora la eficiencia, sino que también ayuda a satisfacer mejor las necesidades de los clientes. La próxima vez que visites tu supermercado favorito, fíjate en cómo están distribuidos los productos y reflexiona sobre las estrategias detrás de cada decisión.