En el acelerado mundo del FMCG y el CPG, la volatilidad de precios, la inflación y consumidores cada vez más “cazadores de ofertas” exigen un enfoque colaborativo. El benchmarking de precios y promociones, basado en el intercambio estratégico de datos entre fabricantes y retailers, se perfila como la piedra angular para mantener la competitividad y crecer de manera sostenible. Dejar de resguardar información para comenzar a compartirla de forma inteligente abre la puerta a decisiones conjuntas que benefician a todos los actores de la cadena de valor.
Un caso de éxito: sincronía de precios en tiempo récord
Consideremos el ejemplo de un fabricante líder de baterías que, en alianza con sus retailers, decidió sincronizar alza de precios anual. Gracias a la plataforma de datos compartidos Datasembly, ambas partes accedieron en tiempo real a los precios de competidores locales como Walmart o Kroger. Esta transparencia acortó el ciclo de ajuste de 13 semanas a apenas 2–3 semanas, lo que representó un ahorro del 75 % en tiempo de ejecución. El resultado fue un aumento del 1.3 % en los ingresos anuales del fabricante y una mejora notable en el margen del retailer, sin sacrificar la competitividad ni la percepción de valor por parte del consumidor (Datasembly).
Cómo construir benchmarks conjuntos
La clave del éxito reside en compartir datos de punto de venta (POS), niveles de stock y precios en tienda, mientras los fabricantes aportan estudios de elasticidad, costos y comparativos competitivos. De esta sinergia nacen indicadores de referencia sectoriales —como promedios de descuento por categoría, frecuencias óptimas de promoción y elasticidades regionales— que sirven de guía para negociar estrategias ganar-ganar. Con una visión unificada del mercado, es posible prever picos de demanda, ajustar promociones y evitar rupturas de stock que afecten la experiencia del cliente.
Estrategias avanzadas para la optimización de precios en tiempo real
Desafíos y vías para superarlos
Aunque la colaboración aporta enormes ventajas, existen barreras. Algunos retailers prefieren monetizar sus datos en lugar de compartirlos abiertamente, y la falta de estándares o la dependencia de sistemas legacy complican la integración. Para superarlos, las empresas han recurrido a “data clean rooms” que permiten cruzar información de forma segura y anónima, a acuerdos de colaboración que definen con claridad qué se comparte y con qué propósito, y a plataformas colaborativas —como Walmart Luminate o Kroger 84.51°— que brindan acceso a insights de inventario y ventas en tiempo real. Las startups especializadas, como Crisp, facilitan además la conexión directa de datos de stock y transacciones, cerrando el círculo de la inteligencia compartida.
Transformar datos en ventaja competitiva
El benchmarking de precios y promociones deja de ser una práctica aislada para convertirse en una alianza estratégica capaz de alinear objetivos, acortar tiempos de reacción y maximizar el retorno de inversión. Según L.E.K. Consulting, cerca del 70 % de las promociones en CPG no son rentables sin un análisis colaborativo adecuado. Por eso, contar con una fuente única de la verdad del mercado es esencial.
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