¿Growth Hacking o Growth Marketing? En busca de la mejor estrategia

¿Qué es el Growth Hacking?

El growth hacking es un conjunto de estrategias y mentalidad disruptiva centrada específicamente en lograr un crecimiento exponencial y rápido a través de tácticas creativas, de bajo costo y altamente enfocadas en resultados. Es un enfoque que surgió originalmente en el ecosistema de los startups tecnológicos, donde los recursos son limitados pero el rápido despegue es crucial para el éxito.

Las principales características del growth hacking incluyen:

• • Uso intensivo de técnicas virales y de recomendación para amplificar el alcance
    
    
  • Identificación de canales o plataformas no convencionales para adquirir usuarios masivamente
    
    
  • Mentalidad ágil y disruptiva, sin apegarse a las tácticas de marketing tradicionales
    
    
  • Enfoque en métricas de crecimiento acelerado como tasa de activación y viralidad
    
    
  • Iteración constante mediante la creación de campañas, productos mínimos viables y pruebas rápidas

Uno de los ejemplos más icónicos de growth hacking es la estrategia de Hotmail en sus inicios. Al incluir un mensaje de "Obtener Hotmail gratis" al final de cada correo enviado desde su plataforma, lograron un crecimiento viral masivo de usuarios con un costo de adquisición prácticamente cero.

Otro caso destacado es el de Dropbox, que ofreció espacio de almacenamiento adicional gratuito a los usuarios que refirieran la plataforma a sus amigos, incentivando eficazmente la vialidad.

¿Qué es el Growth Marketing?

Por otro lado, el growth marketing es un enfoque más integral que combina diversas estrategias y tácticas de marketing digital para impulsar el crecimiento sostenible de una empresa. Se centra no solo en la adquisición de nuevos clientes, sino también en retener a los existentes y maximizar su valor de vida útil (lifetime value).

Las claves del growth marketing incluyen:

• • Utilización de múltiples canales como publicidad digital, marketing de contenidos, email marketing, etc.
    
    
  • Optimización constante de métricas clave como tasas de conversión, retención, ingresos recurrentes
    
    
  • Identificación y eliminación de puntos de fricción en todo el embudo de conversión
    
    
  • Toma de decisiones basada en datos y análisis para tener una visión completa del cliente
    
    
  • Enfoque en construir relaciones a largo plazo y fortalecer la marca

Un excelente ejemplo de growth marketing es el de Netflix. La plataforma de streaming emplea una estrategia omnicanal que abarca marketing de contenidos, redes sociales, recomendaciones personalizadas y optimización constante para maximizar el engagement y retención de usuarios. Su modelo de suscripción mensual recurrente también está alineado con el objetivo de maximizar el lifetime value.

En el sector de bienes de consumo masivo, empresas como P&G o Unilever han implementado estrategias integrales de growth marketing combinando publicidad digital, influencer marketing, programas de lealtad y campañas de contenido emocional para mantener relevancia y fortalecer sus marcas establecidas.

Diferencias y complementariedad

Aunque growth hacking y growth marketing comparten el objetivo de impulsar el crecimiento empresarial, sus enfoques y aplicaciones ideales difieren sustancialmente:

• • El growth hacking es perfecto para startups, nuevos productos o negocios que buscan un crecimiento explosivo rápido y pueden permitirse tácticas disruptivas de bajo costo.
    
    
  • El growth marketing es más adecuado para empresas ya establecidas con una base instalada de clientes, que buscan un crecimiento sostenible mediante múltiples canales y la construcción de relaciones duraderas.
    
    
  • El growth hacking prioriza métricas como viralidad y activaciones, mientras que el growth marketing se enfoca en conversiones, retención y lifetime value.
    
    
  • El growth hacking tiende a tener presupuestos bajos y acotados, en contraste con las inversiones más amplias y múltiples canales del growth marketing.

Sin embargo, ambos enfoques no son mutuamente excluyentes y, de hecho, pueden complementarse perfectamente dentro de una estrategia de crecimiento bien planificada. Los startups pueden comenzar con growth hacking para despegar y luego evolucionar hacia un enfoque más centrado en el growth marketing a medida que maduran. Las empresas grandes pueden utilizar growth hacking para el lanzamiento de nuevos productos disruptivos y growth marketing para sus líneas consolidadas.

Tanto el growth hacking como el growth marketing son herramientas poderosas en la caja de herramientas de cualquier negocio que busque un crecimiento sólido y sostenible. Comprender sus diferencias y aplicarlos estratégicamente en las etapas adecuadas del ciclo de vida empresarial, puede marcar una gran diferencia en el éxito a largo plazo.

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